A pesar de que queremos a nuestro perro más que a muchas de las personas con las que tenemos que compartir nuestra vida de forma habitual, hay momentos en los que ese amor desaparece de forma momentánea por culpa de ciertos hábitos o malas conductas.
Malas conductas, como por ejemplo rebuscar en la basura o ingerir sus propios excrementos, de las que hoy os vamos a intentar explicar porque se producen, así como dar una solución para terminar con para siempre.
Comenzamos hablando del que probablemente sea el mal hábito más molesto de todos los que Toby puede realizar: la coprofagia
¿Qué es la coprofagia?
Básicamente, la coprofagia consiste en la ingestión los excrementos de otros perros o los suyos propios.
¿Por qué lo hace?
Esta conducta tan poco apropiada, la cual nos resulta bastante asquerosa a los seres humanos, suele estar casi siempre relacionada con algún tipo de problema de salud. Según los expertos, la ingestión de estos desechos puede estar queriendo decirnos que a nuestro perro le falte alguna de las vitaminas fundamentales, tenga algún problema interno o de comportamiento.
¿Cómo puedo evitar que se coma sus propios excrementos?
Con una dieta equilibrada, la limpieza inmediata de sus excrementos y por supuesto, evitando que cuando salga de paseo se acerque a olisquear cualquier regalito que haya dejado uno de sus congéneres en nuestro camino habitual.
Otro de los comportamientos que más nos disgustan, sobre todo cuando vienen visitas de cierta importancia a nuestra casa, es la monta indiscriminada del perro sobre cualquier persona.
¿Por qué montan a todo el que se le acerca?
Parece ser que todo se encuentra relacionado con el período de tiempo en el que los cachorros establecen su identidad. Suele durar entre 4 y 12 semana.
¿Qué se puede hacer para que no monte?
Rechazar de forma enérgica sus pretensiones y conseguir que queme ese exceso de fogosidad en otro tipo de actividades mucho menos obscenas.
Cerrando este top 3 de malas conductas y sus posibles soluciones, tenemos otro de los comportamientos que más molestias causan a los dueños de todo el mundo, la manía de hurgar y revolcarse en la basura.
¿Por qué mi perro hurga y se revuelca en la basura?
No hay una teoría que explique esta sucia costumbre. No obstante, muchos etólogos piensan que hacen esto para pasar desapercibidos en un lugar que no conocen o para convertirse en el perro que más llama la atención de los demás.
¿Cómo consigo que deje de hurgar en la basura?
Evitando que se pueda acercar al lugar que tan atractivo le parece con autoridad.