Continuamos en Mi perro, arrojando luz sobre algunos de los falsos mitos y leyendas que llevan circulando desde hace años por todo tipo de lugares, como Internet, el pueblo de tus abuelos o ese vecino que lleva teniendo perros desde que tiene memoria. Y es que, en muchas ocasiones, la antigüedad de estas creencias, hace que una gran mayoría de personas las den por válidas, cuando son del todo incorrectas.
Hoy, vamos a centrarnos en algunos de los tópicos sobre la edad de nuestros perros, que todos hemos escuchado o leído alguna vez.
– Un año de tu perro, son siete tuyos
Sentimos decepcionaros, pero el mito canino por excelencia, no pasa de ser un enorme bulo que ha ido alimentándose gracias a la multitud de libros de perros y páginas web, que incluyen una bonita tabla de equivalencia entre los años perrunos y los humanos.
¿Por qué es falso? Básicamente, porque es una equivalencia totalmente errónea, por ejemplo, si tomamos la famosa tabla y hacemos el cálculo inverso, descubriremos que nosotros seríamos adolescentes con 3,5 años y seríamos adultos a la increíble edad de 7 años. ¿Todavía pensáis que es algo fiable?
– Es posible conocer su edad por la dentadura
Esto en caballos igual puede funcionar, pero las piezas dentales del perro, no sirven para dictaminar de forma exacta la edad que tiene. ¿Por qué? Porque en el desgaste que se produce en la dentadura canina, no solo influye la edad, también entran en juego otros factores como la alimentación o el tipo de juegos que le gusten, que pueden favorecer su deterioro o ayudar a su mejor conservación.
– Todos los perros son adultos con 1 año
Esta afirmación podríamos calificarla como verdad a medias, ya que aunque es cierto que las razas de tamaño pequeño y mediano, alcanzan la edad adulta al llegar a un año, no sucede lo mismo con los perros de talla grande. Este tipo de perros, necesitan un año extra para completar su crecimiento, considerándose adultos a partir de los 2 años de edad.