Los seres humanos, no somos los únicos animales del planeta a los que puede afectar el estrés. Nuestros gatos también pueden sentirse abrumados por los cambios, haciendo patente esta situación con un comportamiento totalmente diferente al que estamos acostumbrados.
¿Qué puede estresar a los gatos?
Antes de contarte cuales son los motivos más frecuentes que pueden estresar a tu minino, creemos que es necesario hacer un pequeño inciso con los cambios que pueden hacerte sospechar que está estresado:
Cambios de comportamiento que puede producir el estrés: estar más sensible de lo habitual, esconderse en lugares poco habituales, hacer sus necesidades fuera de su bandeja o limpiarse de forma casi obsesiva
¿Por qué se puede estresar un gato?
- La introducción de otro gato u animal de compañía a casa. Hay gatos muy territoriales, a los que no les gusta nada de nada, eso de tener que compartir su “pequeño reino” con otro. ¿Se puede impedir esta situación? Impedir no, minimizar quizá sí, intentando que no vea su nuevo compañero como una amenaza (es cuestión de darle a cada uno su espacio, hasta que se adapten)
- Mudanzas o cambios en su rutina diaria. Cambios tales como, la llegada de un bebé o que alguien que no conozca se venga a vivir a casa, los cuales rompen totalmente con sus costumbres. ¿Qué hacer? Pedir consejo a tu veterinario habitual.
- Castigarle. Sí, sabemos que la sola idea de castigar a un gato parece algo tonto, ya que tenemos la imagen de que les da igual todo, pero…realmente sí que les afecta que les echemos la bronca por su mal comportamiento. ¿Solución? Educarle con refuerzos positivos.