Al igual que ocurre con las personas, nuestros perros pueden padecer problemas articulares a lo largo de su vida por las más diversas causas.

De esta forma, estos problemas pueden presentarse por malformaciones, lesiones, golpes y sobre todo por desgaste cuando los perros son ya mayores y sus articulaciones no están en su mejor momento.
¿Qué tipo de problemas articulares pueden tener?
Hay varios tipos de problemas articulares en los perros, los cuales podemos clasificar en tres grandes grupos:
- Problemas de crecimiento
- Problemas genéticos
- Problemas derivados de traumatismos
Los problemas articulares de crecimiento se dan en razas grandes y gigantes
Empezamos con los problemas articulares derivados del crecimiento, los cuales se dan en exclusiva en las razas grandes y gigantes, como pastores alemanes, mastines, dogos alemanes, etc.
Este problema viene dado porque estos perros tienen un crecimiento muy rápido, tanto que en ocasiones el hueso no recibe bastante sangre, o dicho de otra manera, el hueso no recibe “al alimento” necesario para crecer.
Eso hace que el hueso “muera” y se produzca lo que los veterinarios llaman necrosis. En ese momento el hueso crece de nuevo, pero no lo hace de manera correcta, deformándose.
El perro que sufre este problema comienza a padecer dolores muy fuertes que le impiden caminar, de manera que el veterinario tendrá que valorar qué tratamiento dar.
La displasia es el problema genético más conocido
Los perros pueden sufrir varios tipos de problemas articulares genéticos, siendo el más conocido la displasia de cadera, una enfermedad que deriva de una malformación de la cavidad acetabular, que es justo donde “encaja” la cabeza del fémur.

Si vemos una radiografía nos damos cuenta de que el fémur está desplazado, algo que provoca dolor al perro (dependiendo de lo desplazado que esté el fémur y que le impide caminar con normalidad)
Esta enfermedad se da en perros de raza grande y gigante, cebándose en especial con algunas razas en concreto como el pastor alemán.
Problemas articulares por traumatismos
Los perros también se lesionan y tienen problemas como los esguinces, las luxaciones y las lesiones de los cartílagos.
Precisamente, hace tres días mi perro ha tenido una luxación de rótula de la que aún se está recuperando.
La luxación se la hizo jugando con una pelota. De repente se quejó y desde entonces apenas puede apoyar la pata en el suelo, aunque con el tratamiento va mejorando poco a poco.
Estos problemas se agravan conforme los perros se hacen mayores, que es lo que le ha pasado al mío, el cual tiene ya casi trece años.
¿Cómo tratamos estos problemas articulares?
Hay varios tratamientos para los problemas articulares, los cuales siempre hay que consultar con el veterinario.
Por ejemplo, a mi perro ahora le estoy dando un antinflamatorio específico para perros (mucho ojo porque el ibuprofeno puede ser mortal para los perros), un tratamiento “de choque” que no se puede alargar demasiado en el tiempo.
Para los problemas articulares hay otro tratamiento conservador que sí se puede prolongar en el tiempo: los condroprotectores.

Yo se los llevo dando a mi perro varios años para tratar una cojera debido a la artrosis y le van muy bien, siempre bajo control veterinario.
Le doy los condroprotectores durante 45 días, lo dejo descansar tres meses y vuelvo a empezar de nuevo, aunque el veterinario me ha dicho que en casos graves se puede reducir el periodo de descanso.
En el mercado hay muchas marcas de condroprotectores y lo mejor es siempre hacerle caso al veterinario. Yo uso Hyaloral, pero hay más marcas para elegir el que mejor se adapte a vuestro perro, aunque insisto que lo mejor es siempre seguir los consejos del veterinario.