Erróneamente, pensamos que nuestro perro solo puede tener una causa para rascarse, la presencia de alguna o algunas molestas visitantes saltarinas, que se encuentran mordiendo su cuerpo.
Las pulgas, no son el único parasito por que puedan rascarse, existen otros muchos, como los ácaros o las garrapatas, que pueden producirles estas molestias. Pero hoy en miperro, no os vamos a hablar sobre parásitos, si no de las causas más frecuentes, que pueden hacer que el bueno de Toby, se pase los días enteros intentando que el picor disminuya.
¿Cuáles son las causas más frecuentes?
Una de las más frecuentes y que cualquier perro puede desarrollar, es la alergia al mordisco o picotazo de la pulga. Depende del grado de tolerancia del animal a estos bichos, pueden producirse pequeñas alteraciones en la piel (Tokoro ha tenido alguna pequeña alergia y está tan pacho), o algunas algo más serias, en las que deberemos tratar a nuestro perro con los productos que nos recomiende nuestro veterinario y que mejor se adapten al tipo de piel y al problema de Toby.
Otra de las causas, son las dermatitis atópicas (producidas por factores externos), con las que deberemos tener un cuidado extremo, ya que dan bastantes problemas, si no se cuidan convenientemente. Son enfermedades crónicas que necesitan un tratamiento de por vida y que no impiden que el perro, pueda tener una vida perfectamente normal.
Esta quizás os puede sorprender, pero ellos, también pueden tener alergias alimentarias, que se manifiestan, como no podía ser de otra manera, en la piel del perro. Pueden estar producidas por algún tipo de alimento, como por ejemplo, algún componente del pienso o de la comida que ingiera. Para estos casos de intolerancia alimentaria, las marcas de pienso, han sacado al mercado, varios tipos de alimentos, adaptados a los problemas de nuestro perro.