Los perros sufren enfermedades óseas que son más frecuentes con el paso de los años y en los animales de tamaño mediano y grande si se presentan en la juventud.
Hablamos de problemas del tipo de la displasia de cadera, la artritis (muy común también en humanos) y otras menos conocidas como la bursitis.
¿Qué es la displasia de cadera?
De todas las enfermedades de los huesos que puede sufrir un perro, esta es la que más nos suena a todos.

Dicho de una manera sencilla, la cabeza del fémur no encaja bien en el hueco que tiene la cadera para tal fin, lo que hace que el animal cojee, no se mantenga estable cuando está de pie, presente dolor, y gire la pata hacia afuera.
Aunque suele ser de origen genético, también hay factores ambientales que la desencadenan, como una mala alimentación, la obesidad, o demasiado ejercicio a edades muy tempranas.
¿En qué consiste la artritis?
Es raro que los perros mayores de diez años no la sufran y en este caso el problema es que las articulaciones se inflaman debido al desgaste de los cartílagos que amortiguan el roce que se produce entre ellas.
El síntoma más claro es la cojera cuando el animal se levanta por las mañanas o está demasiado tiempo parado. Suele cojear solo con una pata y conforme pasan los minutos desaparece.
¿Qué podemos hacer para minimizar los síntomas?
Prevenir estas enfermedades es muy difícil, de manera que cuando aparecen lo mejor es ir enseguida al veterinario para que las diagnostique de forma correcta y paute un tratamiento.

Por nuestra parte, en casa sí que podemos hacer algo con el fin de que estos animales estén mucho más cómodos y es adquirir camas para perros de calidad.
Usar camas de viscoelástica
Un perro con enfermedades óseas jamás debería dormir en el suelo ni en una cama barata, de esas que enseguida se aplastan bajo su peso.
En estos casos lo que más ayuda es la viscoelástica, el mismo material que empleamos en nuestras camas y que se adapta a las formas del cuerpo, por lo que va a proteger muy bien las articulaciones de nuestro mejor amigo, evitando los puntos de presión.
Estos puntos se ven muy bien en los perros que duermen en el suelo o en camas baratas, ya que tienen zonas de las patas sin pelo, aquellas que asientan directamente encima del suelo y sobre las que descansa su peso.
Además, en el mercado hay camas como las de la marca Baluka, las cuales son de viscoelástica y traen unas fundas especiales con son antiácaros, antibacterias, evitan que los pelos se inserten en ellas (facilitando su limpieza), antivirus y no dejan que las uñas de los animales se claven.
Dar suplementos
Siempre de acuerdo con el veterinario, podemos comprar vitaminas para perros u otros suplementos como los condroprotectores, los cuales van muy bien con la displasia y sobre todo en el caso de la artrosis.

Estas pastillas llevan una serie de compuestos que ayudan mucho a aliviar el dolor del animal, algo que notamos después de unos cuantos días de dárselas, pues aunque funcionan no son milagrosas.
La mejoría es más que notoria aproximadamente a las dos semanas, por lo que estos suplementos combinados con una cama de viscoelástica harán que la calidad de vida de nuestro amigo mejore mucho.