A veces pensamos que los únicos perros que existen sobre el planeta son los nuestros, los perros domésticos, pero lo cierto es que aún existen perros salvajes por diversas zonas del planeta, sobre todo en África.
De este continente es originario el perro salvaje africano, un animal que también se conoce con el nombre de licaón, perro hiena o lobo pintado.
¿Cómo es el licaón?
El perro salvaje africano es un animal muy característico por su pelaje. La cara y la parte del pecho siempre son de color negro, mientras que en el resto del cuerpo tiene manchas negras, blancas y de color óxido, unas manchas que siempre son distintas entre todos los individuos, o lo que es lo mismo, que no hay dos perros hiena iguales, algo que facilita mucho su identificación a los científicos que los estudian.
En cuanto a tamaño, es similar a la de un perro grande, de tipo mastín, ya que los machos pueden alcanzar hasta 75 cm a la cruz, lo que hace al licaón un animal imponente, aunque de un peso contenido, pues no sobrepasan los 30 kilos de peso.
Eso hace a los perros salvajes de africa animales muy ligeros, aptos para correr detrás de sus presas durante largas distancias, algo que no pueden hacer nuestros perros domésticos de gran tamaño, como los mastines.
¿Dónde habita el perro salvaje africano?
El perro salvaje africano habitaba en todo lo que conocemos como el África Subsahariana, en la cual estaba extendido por todo el territorio si exceptuamos las zonas húmedas, un clima que al licaón no le va nada bien.
Sin embargo, hoy en día el perro salvaje africano es un animal en peligro de extinción, lo que supone que se encuentra sobre todo en el zona este del África Subsahariana, habiendo desaparecido de la zona norte y de la zona este, a excepción de algunas poblaciones aisladas que tienen un futuro muy incierto.
Para que os hagáis una idea, el licaón se encuentra sobre todo en Tanzania, Zambia, Namibia, Tanzania y Mozambique. Dentro de estos países no está extendido por todo el territorio, sino que lo encontramos sólo en algunas zonas.
Dentro de estos países sus ecosistemas favoritos son aquellos “abiertos», como las sabanas y los pastizales, que es donde encuentran a sus presas.
¿Qué come el perro salvaje africano?
El licaón no tiene una dieta determinada, unos animales de los que siempre se alimentan, pero lo cierto es que en su dieta predominan los ungulados, como el impala, la gacela o incluso el antílope.
Como perteneciente a la familia Canidae, caza en grupo como lo hacen los lobos. De hecho, los científicos que han estudiado su comportamiento dicen que el animal con una mayor tasa de éxito en sus cacerías, que cifran en un 70-80%, algo que no tiene parangón en ningún otro animal, que normalmente fracasa más que acierta a la hora de encontrar comida.
Sobre sus presas, a veces cazan animales que multiplican varias peces su peso, pero este caso suelen cazar animales enfermos, aunque lo cierto es que los perros salvajes africanos son muy astutos a la hora de cazar.
De hecho, además de cazar en grupo, se han detectado comportamientos sorprendentes, aunque los que tenemos perros sabemos que son muy inteligentes y no debería extrañarnos la forma de proceder de los licaones.
Entre estos comportamientos está el cazar “a relevos”, para cansar a la presa o incluso usar una parte de la manada para cortarle el paso a la presa, para evitar que huya mientras el resto de la manada le da caza.
El perro salvaje africano como mascota
Actualmente no conozco ningún caso del perro salvaje africano como mascota, aunque parece que sí que hay cruces con perros domésticos que se mantienen como mascotas.
Aquí mi opinión es clara. Hay centenares de razas de perro que podemos tener como mascotas, de manera que lo mejor es dejar al licaón en su hábitat natural, en África.