Los dueños de los perros tenemos derechos como cualquier otro colectivo y parece que al fin los ayuntamientos se han dado cuenta.
Es por ello que poco a poco se van acondicionando parques para perros, parques de verdad que quedan lejos de aquellos primeros espacios que sólo eran pequeños cercados con arena, en los que los perros hacían sus necesidades y que nadie limpiaba.
Ahora tenemos parques caninos que son de autentico lujo y lo mejor es que son gratuitos. Vamos a hablaros de algunos de ellos, centrándonos en las grandes ciudades.
Parque Canino El Cantizal
Empezamos por el centro peninsular para ir hasta este parque de Las Rozas, en la Comunidad de Madrid.
De todos los parques públicos que hay para perros en nuestro país está entre los mejores si es que no es el mejor de todos.
Destaca por tener unas instalaciones de más de tres hectáreas dedicadas en exclusiva a nuestros peludos, instalaciones que están perimetradas con una valla de madera para que los perros no escapen.
Dentro de esas tres hectáreas hay un circuito canino de alrededor de 500 metros cuadrados en los que los perros podrán practicar agility con sus dueños.
En las instalaciones también hay bancos para los dueños, dispensadores de bolsas para excrementos e incluso una fuente adaptada para nuestros peludos.
Parque Acuático Perros al Agua
De Las Rozas nos vamos a Barcelona para traer una propuesta completamente distinta.
Nos referimos al parque acuático Perros al Agua, un parque que es privado y en el que nuestros mejores amigos se pueden bañar.
No son muchos los lugares en donde nos podemos bañar con nuestros perros, en la época de más calor las playas suelen tener el acceso restringido a los peludos, y menos aún en unas piscinas pensadas para ellos.
Las instalaciones son enormes, hay césped y sombrillas para que el calor no sea un problema a la hora de descansar del baño.
Parque Santa Margarita
En La Coruña todos los amantes de los perros conocen este parque, que es el mejor de la ciudad para pasar un buen rato con nuestras mascotas.
Este punto de encuentro para dueños y perros tiene una pequeña zona de agility y está cerrado con una doble puerta, muy importante porque siempre hay alguien que se deja una abierta.
Por supuesto hay zona de bancos para descansar a la sombra de los árboles y a disposición de los dueños hay una manguera para refrescar a los canes en los días calurosos del verano.
Parque Canino de Tomares
Sevilla es una ciudad que se preocupa mucho por los perros y de hecho tiene ocho recintos dedicados a los perros.
El mejor de los recintos y el más espacioso es el Parque Canino de Tomares, que tiene cerca de 3.000 metros cuadrados, recinto que está cerrado para la seguridad de los perros evitando así fugas que siempre son peligrosas en la ciudad.
También tiene una zona de agility un bebedero para perros y cuenta con una buena iluminación, lo que permite acudir al parque con nuestro perro por las noches con plena seguridad.
¿Y si nuestro perro no está acostumbrado a este tipo de recintos?
En estos parques para perros suele haber muchos animales, ya que como hemos visto tienen mucha superficie para que los perros corran y jueguen alejados de los vehículos.
¿Qué pasa si nuestro perro no está acostumbrado a este tipo de parques? Lo cierto es que podemos tener un problema, pues algunos de ellos como el de Las Rozas tienen varias hectáreas, lo que hace muy complicado hacerse con el control de nuestra mascota si huye.
Así, una buena solución es ir a https://parqueparaperros.com y comprar uno de esos cercos o parques, en los cuales el perro está suelto, pero separado del resto de animales y controlado en todo momento.
Desde dentro del recinto cerrado tiene interacción con el resto de animales, pero no podrá atacar a ninguno, no sufrirá ningún ataque y sobre todo, no saldrá huyendo de manera descontrolada.
Una vez que nuestra mascota esté cómoda podemos sacarlo del parque, que nos vendrá muy bien en casa para que no entre en determinados sitios como la cocina, para separarlo de las visitas a las que no les gustan los perros o para tenerlo en el jardín sin que nos destroce las plantas.