Cerramos este fantástico mes de octubre, en el que nos habéis ayudado a alcanzar con vuestras visitas un nuevo máximo histórico, con la historia de uno de los primeros perros que de forma totalmente involuntaria, consiguieron ser famosos en todo el mundo.
Para conocer a nuestro simpático amigo, un Bull Terrier de los antiguos, tenemos que viajar en el tiempo hasta la Inglaterra de finales del siglo XIX. Un lugar en el que los más ricos comerciantes y familias pudientes tenían en su hogar un aparato que hoy tan solo podemos contemplar en los museos, los gramófonos. Es este último objeto, el convirtió a Nipper, en uno de los primeros perros cuya imagen fue conocida internacionalmente.
La historia de Nipper
Tras tres años de feliz convivencia junto a su dueño, Nipper se vio obligado a trasladarse en 1887 a Liverpool junto al hermano de su amo. Fue allí, donde el simpático animal descubrió por primera vez los inquietantes sonidos que salían de esa cosa tan rara que los humanos llamaban gramófono. Al observar como su perro se quedaba hipnotizado ante ese aparato, Francis Barraud, decidió inmortalizarlo en una pintura que registró con el nombre de His Master’s Voice.
Pintura, intentó explotar comercialmente sin mucho éxito durante algo más de una década. Afortunadamente para él, en 1899, la casi recién nacida Victor (conocida mundialmente como Victrola) le compró su obra y los derechos de autor de la misma, convirtiendo a Nipper en el emblema de la marca durante más de 60 años.