Hace algunos días, mientras volvíamos de dar nuestro paseo vespertino con nuestro amigo Ricky, vimos a una mujer a la que su Labrador llevaba casi arrastras por toda la acera, para venir a saludar a Yacky y compañía (y eso que intentamos alejarnos todo lo posible, ya que se veía desde lejos, que era el perro el que paseaba al amo y no al revés).
¿Te resulta familiar esta situación? Si la respuesta es afirmativa, tenemos algo que puede ayudarte a disfrutar del paseo y olvidarte para siempre de esos molestos tirones, con los que tu perro casi te desarma un brazo. Su nombre es Halti y es la mejor solución que existe para hacer que Tobby, deje de ir como una moto mientras pasea.
¿Qué es el Halti?
El Halti, es un tipo de collar de adiestramiento, que permite enseñarle a todo tipo de perros con el pernicioso vicio de tirar de la correa como si no hubiera mañana, a caminar de forma tranquila y ordenada junto a su dueño.
A diferencia de otros collares, con los que el animal puede llegar a sufrir todo tipo de lesiones, el Halti, es una forma segura de enseñarle a comportarse debidamente, gracias a los sus dos puntos de contacto (una en el hocico y otra en el cuello) y a que el lugar en el que se encuentra el enganche de la correa, se encuentra por debajo de su mandíbula. ¿Qué efecto tiene esto en el perro? Que al lanzarse a tirar como acostumbra, el Halti le hará bajar de forma instantánea la cabeza, interrumpiendo sus ganas de seguir arrastrándonos.
¿Cuándo debe utilizarse?
Al igual que sucede con otros productos como el bozal, el Halti solo de usarse en casos en los que sea estrictamente necesario y los métodos tradicionales para corregir su conducta, no hayan sido efectivos.
Tan solo debe colocarse, en los momentos donde nuestro querido colega, se muestre indisciplinado, como en el paseo o cuando se encuentre con ese otro perro al que considera su peor enemigo y cuya presencia en el camino, vaya a ser una fuente permanente de problemas.
¿Es fácil de colocar?
A pesar de su forma, es bastante sencillo de colocarlo en la cabeza del perro. Para hacerlo más fácilmente, lo primero que hay que introducir es el hocico (cuesta un poco, pero si asociamos este elemento con algo agradable, todo será más fácil), asegurándose de que la anilla que de colocada en el sitio correcto.
Después se enganchan las dos correas y se regula el collar a la medida de nuestro perro, hasta que quede bien ajustado.
Seguramente, las primeras veces que le intentes poner el Halti, intentará quitárselo de todas las formas que se le ocurran, pero con un poco de paciencia y haciendo que se acostumbre a él de forma paulatina, conseguiremos que se adapte a su nuevo collar, sin ningún problema.