Excalibur

Excalibur no se merecía este final

Excalibur

 

 

Llamadme lo que queráis, pero por muy enfermo que esté un animal, pienso que el sacrificio es la última opción para liberar a nuestro mejor amigo de su sufrimiento. Es duro hacerlo, pero cuando no queda nada más que hacer, es el gesto más noble que se puede tener con un amigo de cuatro patas.

Una opción, a la que han acudido vilmente los responsables de nuestro Gobierno, para quitarse de en medio un supuesto problema llamado Excalibur. ¿Verdaderamente era un problema este viejete de 12 años? Nunca lo sabremos, ya que en lugar de practicarle un simple análisis de sangre, han tirado por la calle de en medio, sin atender los ruegos de sus dueños.

Puede que tuviera ébola o que en su sangre no hubiera ni rastro del virus, pero era un ser vivo al que no han tratado en ningún momento con el respeto que se merecía. Para muchos era solo un perro, pero para sus dueños era integrante más de su familia, del que nunca podrán despedirse por culpa de la incompetencia de unas personas a las que poco o nada les importaba tu salud.