El cambio de dientes, ese período en el que nuestro pequeño Spike deja de ser adorable, convirtiéndose en una máquina de matar (nuestras cosas), es una de las etapas que más quebraderos de cabeza suele dar a todo dueño canino. Y es que, aunque se cargue tus calcetines favoritos o se coma la alfombra de tu habitación, lo que más suele asustarnos, es cuando vemos algún pequeño rastro de sangre procedente de su boca.
¿Cuándo se produce este cambio?
Conocer el momento exacto en el que este cambio tan natural se produce, es algo fundamental para conocer si nuestro perro está verdaderamente inmerso en ello o se trata simplemente de episodios de destrucción canina.
Normalmente, este proceso suele darse entre los 4 y 6 meses de vida del cachorro.
Cosas que hay que tener en cuenta
– Es totalmente normal, que al morder cualquier cosa, deje una pequeña mancha de sangre. Ten en cuenta que se le están cayendo sus dientes de leche y que al igual que a nosotros, esto le puede producir una mini hemorragia.Si notas que hay más sangre de la normal, llévale inmediatamente al veterinario.
–Nunca intentes quitarle los dientes tú mismo, ya que lo único que puede hacer, es causarle un daño bastante serio en las encías.
–Revisa cada cierto tiempo su boca, para cerciorarte de que todos los dientes se caen. Hay dientes, como el viejo colmillo de Yacky que llegó a ponerle la encía un poco azulada, que se resisten a caer.
¿Qué se puede hacer en ese caso?Visitar al veterinario y dejar que se lo quite.
-Dado que muerden todo lo que pillan por el dolor que este cambio les produce, es bueno proporcionarles mordedores o algún tipo de juguete blando que les ayude a aliviarse.