Al igual que nos pasa a nosotros, nuestros mejores amigos también pueden tener problemas digestivos.
A pesar de que el sistema digestivo del perro está diseñado para digerir huesos o para comer alimentos que a nosotros nos llevarían directamente al hospital, lo cierto es que no es infalible y a veces da síntomas de que algo no va bien.
De esta manera, vamos a ver algunas de las enfermedades más comunes que nuestros perros pueden padecer en su tracto digestivo.
La gastritis
Como nos ocurre a nosotros, los perros también pueden tener gastritis, que no es más que la inflamación del estómago.
Notaremos que el aparato digestivo del perro porque éste no quiere comer, ni siquiera sus golosinas favoritas, una falta de apetito que suele ir acompañada de vómitos, diarreas e incluso dolor en la zona abdominal.
Las causas de esta enfermedad son muy variadas, pero tratándose de animales que se lo llevan todo a la boca, lo normal es que la cause algún objeto que se han comido, algo muy frecuente en los cachorros.
Un trozo de un juguete, un trapo o incluso un hueso demasiado grande puede producir la gastritis, que se suele curar sola, aunque lo mejor siempre es acudir al veterinario para que valore qué hacer, si hay que hacer alguna prueba, administrar medicación, etc.
Las intolerancias alimentarias
Las intolerancias alimentarias son otro problema común del sistema digestivo de nuestros perros, sobre todo dada la baja calidad de los piensos que se les suelen dar.
Los síntomas de una intolerancia alimentaria son muy similares a los de la gastritis, de ahí que ante los primeros síntomas como diarrea, vómitos, repentina pérdida de peso, etc., lo mejor sea acudir al veterinario.
Nuestro perro puede ser intolerante a casi cualquier alimento, aunque en la mayoría de las ocasiones lo es al pollo, un alimento que se suele incluir en todos los piensos.
Por suerte para nosotros, y para el perro, en el mercado hay dietas específicas para este tipo de enfermedades, dietas hipoalergénicas (en ocasiones con proteínas que pasan por un proceso que se llama hidrolizado y que hace que no provoquen alergias), que eliminan todos los síntomas y permiten a nuestros mejores amigos llevar una vida normal.
Colitis
De nuevo vemos que nuestro perro tiene enfermedades comunes con nosotros como es la colitis, un tipo especial de diarrea que se caracteriza porque en las heces hay una cantidad enorme de agua.
Esto se debe a que el colon se inflama, colon que no más que la última parte del intestino grueso.
La colitis puede tener varias causas, aunque suele aparecer cuando le cambiamos la dieta a nuestro perro de una manera muy brusca. Es por eso que siempre se recomienda no cambiar de pienso de un día para otro, sino hacerlo de manera paulatina, mezclándolo de manera que cada día haya un poco más del nuevo pienso en el plato.
También se puede deber a la presencia de parásitos y de ahí la importancia de seguir un plan de desparasitación interna que nos pautará el veterinario, recomendándonos la frecuencia y el producto a usar dependiendo del entorno en el que esté nuestro perro.