El mastín español es uno de las razas más emblemáticas de España y también de las más antiguas. Cuando una persona ve un mastín español enseguida lo identifica, pero los que están fuera del mundo del perro, no saben lo que ha costado llegar al tipo de mastines que vemos ahora.
El mastín español ha ido cambiando
El mastín español no ha sido siempre como lo vemos ahora, sino que la raza ha sufrido cambios, que sobre todo se deben a los usos que ha tenido a lo largo del tiempo.
Durante siglos, el mastín se ha usado para defender al ganado del lobo. Los perros pastores se encargaban de conducir el ganado, mientras que los mastines lo protegían.
Con el tiempo, el mastín español casi desaparece, porque dejó de tener utilidad. Así, no es hasta el año 1946 cuando la FCI fija el que será el primer patrón racial del mastín español, que tiene poco que ver con el actual.
Entonces, y basándose en tres perros de la zona central de España, que era donde se conservaban los mastines españoles, se fija un patrón que nos da un mastín español de alrededor de cincuenta kilos, con las partas muy largas y mucho más ligero que el actual.
Eso se debe a que el mastín español que la FCI vio, se usaba para la caza mayor y para la ganadería que no trashumaba, por lo que se requería un tipo de perro muy ligero, que pudiese correr.
El mastín español actual
En 1981, con la fundación de la Asociación Española del Perro Mastín Español y tras discusiones muy largas, se cambia el patrón racial del mastín español, fijándose el actual que todos conocemos.
El mastín pasó de ser un perro ligero a ser mucho más molosoide, es decir, un perro más grande, pero sobre todo más pesado, que puede estar en torno a los 100 kilos en el caso de los machos.
El cambio se debe a que se decidió que se quería recuperar el tipo de perro que iba con el ganado trashumante, es decir, aquel que tenía que vérselas con el lobo.
Este tipo de mastín era mucho más poderoso que el que se empezó a criar a finales de los años cuarenta, ya que su función no era correr detrás de las piezas de caza mayor, sino la de luchar contra aquellos lobos que iban a atacar al ganado.
En los primeros años, tras la fijación del nuevo tipo racial, ambos tipos de mastines estuvieron conviviendo en las exposiciones, y durante muchos años más siguieron naciendo mastines del primer tipo, aunque con los años al final se ha fijado el tipo actual.
El nuevo tipo de mastín genera polémica
A pesar de que a finales de los años ochenta se fijó el nuevo tipo racial, lo cierto es que éste sigue generando polémica. Son muchos los criadores y aficionados que consideran que el mastín antiguo, el de tipo ligero, es el auténtico mastín español, siento el actual una creación artificial.
Se basan, para hacer sus afirmaciones, en dos cosas. La primera son las fotos de mastines antiguos, y la segunda en que si el mastín era ligero antes de que se comenzase la cría tal y como la conocemos en la actualidad, significa que ese era el auténtico.
En este artículo podéis leer más sobre esta polémica, en la que se dan argumentos a favor y en contra de ambos tipos de mastines, para que decidáis por vosotros mismos.
Mi opinión personal
Mi opinión personal sobre el mastín español, que no es más que eso, mi opinión personal, es que me decanto más por lo que se conoce como tipo antiguo o quizá por algo intermedio.
Por experiencia, sé que los extremos en los perros no son buenos. Por eso, un perro con 100 kilos, o incluso 120 como los ejemplares de mayor tamaño, no pueden estar sanos ni vivir demasiados años, sufriendo todo tipo de enfermedades.
En el nombre de la cría se están cometiendo muchas aberraciones, que creo que olvidan lo más importante, que es la salud del perro. El fin último de la cría de mastines españoles debería ser criar animales sanos y resistentes, olvidando la competición por ver quién consigue el perro de mayor tamaño.
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