De entre todas las mascotas que podemos tener en casa, una de ellas es la tortuga de tierra, animal que nos dará poco trabajo, que no hay que pasear y que es muy longevo, tanto que dependiendo de nuestra edad es posible que la dejemos en herencia si la cuidamos bien.
Para que viva mucho tiempo, algunas especies pueden llegar a vivir cien años, te vamos a explicar cómo hay que cuidarlas, puesto que hay mucho desconocimiento sobre este tema.
Las tortugas de tierra necesitan un terrario
Lo primero que hay que comprar cuando llevamos una tortuga a casa es un terrario, el cual es necesario aunque la tortuga viva en el exterior o pase mucho tiempo fuera.

Estos animales son muy resistentes, pero las especies que podemos tener en casa como son la sulcata, la tortuga rusa y la tortuga mora (antes de adquirir una tortuga mora infórmate porque la ley sobre su tenencia ha cambiado varias veces en los últimos años) se crían en cautividad y necesitan de un lugar propio como el terrario.
Este terrario tiene que ser grande, lo más grande que podamos, para que la tortuga esté a gusto y se pueda pasear. Dentro hay que poner una buena capa de tierra que debemos comprar (el sustrato comprado está esterilizado), una tierra en la que la tortuga se pueda enterrar.
Dentro del terrario hay que poner una piedra grande o un trozo de madera que haga las veces de “cueva”, puesto que a las tortugas les gusta esconderse.
Además, hay que poner una luz UVB que esté encendida durante el día, una luz que simula la luz solar y que será la que les permita sintetizar la vitamina D, imprescindible para que se fije el calcio y para que no aparezcan problemas de caparazón y huesos.
Así mismo, el terrario necesita una zona caliente, puesto que las tortugas son animales de sangre fría. Esta zona caliente se la podemos proporcionar con una lámpara cerámica o con una luz infrarroja.
Para finalizar el tema del terrario, las tortugas tienen que tener una zona para bañarse, que puede ser un cuenco cerámico pesado con poca agua, el cual debemos poner cerca de la lámpara de calor para que el agua nunca esté demasiado fría.
No sólo viven de lechuga
Cuando una tortuga rusa llega a casa casi siempre pensamos en darle lechuga. En tortugame.com podéis ver de una manera más extensa cuál es la alimentación de estas tortugas, pero a modo de resumen ya os digo que comen algo más que lechuga.
Las tortugas como la mora o la sulcata comen todo tipo de vegetales, de manera que podemos darles espinacas, acelgas, manzanas, higos, tomates, etc. De hecho, las espinacas y las acelgas son mejores que la lechuga, que también podemos darles, porque tienen más calcio y fósforo.

También pueden comer animales, como gusanos o larvas de insectos, aunque aquí hay que tener cuidado porque las tortugas no suelen admitir bien el exceso de proteína.
Creo que lo mejor es que le demos una alimentación natural, pero en el mercado también encontraremos piensos para tortugas terrestres que están formulados por profesionales para suplir sus necesidades.
Tienen que tener agua limpia para beber
Aunque es cierto que la mayor parte del agua la ingieren con la alimentación y que especies como la tortuga mora son propias de climas muy secos, las tortugas de tierra necesitan beber.
Pueden beber en el cuenco del baño, pero tienen tendencia a soltar excrementos dentro, por lo que hay que poner otro cuenco en el que puedan beber y que a la vez les impida bañarse, un cuenco que tenemos que limpiar a menudo, puesto que los que hemos tenido tortugas sabemos que no son animales especialmente limpios.
¿Se pueden tener en el exterior?
Las tortugas de tierra domésticas sí pueden estar en el exterior, pero bajo determinadas condiciones.
Si tenemos un jardín, una casa de campo, etc., las podemos tener fuera durante una buena parte del día, siempre que la tortuga esté protegida de perros, gatos y otros posibles depredadores. Además, tiene que tener zonas en las que le dé el sol y zonas para protegerse de él.

De igual modo, hay que proporcionarle una zona para que se bañe, un pequeño estanque que le servirá para refrescarse.
Solo las podemos sacar al exterior con temperaturas agradables o calurosas, pero nunca las sacaremos si hace frío, un frío que puede llegar por la noche cuando se pone el sol, momento en el que hay que meter a las tortugas a casa, llevarlas a su terrario.