Esperamos que estéis disfrutando de este caluroso verano, ya sea con vacaciones de por medio o sin ellas (en casa también se está muy agustito), de la manera más tranquila posible junto a vuestro mejor amigo canino.
Superados unos pequeños problemas técnicos del router, que han impedido publicar con normalidad, no centramos en una de las enfermedades oculares más comunes: la conjuntivitis canina.
¿Por qué se produce la conjuntivitis?
La conjuntivitis canina, es una afección producida por la inflamación de la membrana que recubre la parte interior del parpado. Esta hinchazón, a veces puede estar acompañada de una infección de la misma parte.
En una gran proporción de casos, su aparición está producida por el alojamiento de un cuerpo extraño en ojo, una deficiencia de la producción de lágrimas o infecciones de tipo vírico o bacteriano. Otros factores que también pueden provocar su aparición son: úlceras, pestañas que no se hayan terminado de formar, champú e incluso, picaduras de insecto.
¿Cómo sé que mi perro tiene conjuntivitis?
Reconocer la conjuntivitis es algo bastante sencillo, ya que posee unos síntomas tan diferenciados, que es casi imposible confundirla con otra enfermedad. Los más reconocibles son:
-Secreción de mucosidad verdosa o amarillenta
-Ojos entornados o casi cerrados
-Rehuir la luz solar
¿Aparece sola o acompañando a otro trastorno?
Puede aparecer de forma totalmente independiente, causada por las causas que hemos indicado un poco más arriba o ser uno de los síntomas de enfermedades tan peligrosas como el Moquillo o la Hepatitis.
Para asegurarnos de que es algo leve y encontrar el tratamiento más adecuado para Toby, hay que hacerle una visita a nuestro veterinario. Nunca se debe tratar de curar por nuestra cuenta, ni utilizar ningún tipo de remedio casero.
¿Cuál es su tratamiento?
Dependerá en gran medida, del agente que haya causado la inflamación y de la gravedad que presente el animal.
Los tratamientos, que siempre irán unidos a la limpieza ocular del animal, pueden estar compuestos de un simple colirio o una pomada ocular, de fácil aplicación.