Nuestros perros pueden sufrir problemas de articulaciones al igual que nos pasa a nosotros. Estos problemas pueden surgir por la temida displasia de cadera, artrosis, sobrepeso o simplemente por la edad, como le ocurre a mi perro.
Estos problemas se manifiestan, sobre todo, en forma de cojeras y dolor al caminar, algo que se detecta enseguida.
En el caso de mi perro, un mestizo de doce años, hace ya un tiempo que comenzó a cojear al levantarse, sobre todo de una de las patas delanteras, algo que le comenté a la veterinaria, la cual me comentó la existencia de los condroprotectores.
¿Cómo funcionan?
Los condroprotectores para perros tienen varios compuestos, como el condroitín sulfato y el ácido hialurónico que mejoran el funcionamiento de las articulaciones.
Esto lo consiguen regenerando los cartílagos, ayudando a que sean más flexibles y elásticos, y ayudando a que el líquido sinovial se mantenga.
Dicho de una manera simple, los condroprotectores hacen que las articulaciones de nuestras mascotas estén lubricadas para que no rocen.
No es la manera científica de decirlo, pero es una explicación que hace que se entienda muy bien cómo funcionan. Haciendo un símil, los condroprotectores serían a las articulaciones de nuestras mascotas como el aceite a los motores de los coches.
¿Para qué sirven?
Los condroprotectores sirven para mejorar la calidad de vida de nuestros perros. Gracias a sus compuestos, los cuales ayudan a regenerar el cartílago, a que el líquido sinovial se mantenga y sea de mejor calidad, nuestras mascotas sufren menos dolor y en muchos casos las cojeras desaparecen.
Mi experiencia es muy positiva. Mi perro tiene artrosis y desgaste en las articulaciones por la edad, lo cual le provoca dolor que se manifiesta en forma de cojera muy acusada en una de las patas.
Cuando se lo doy la cojera desaparece durante un tiempo y el perro parece otro, ya que puede caminar con normalidad e incluso correr un poco a pesar de que tiene doce años.
¿Cómo se administra?
A la hora de administrar estos protectores hay que hacer caso siempre al veterinario, ya que no todos los perros son iguales.
Para establecer la dosis hay que tener en cuenta el peso del perro, la edad, la patología, sus hábitos, el tamaño, etc.
En mi caso, por recomendación veterinaria, el tratamiento corresponde en un comprimido (para perros de razas pequeñas) cada 24 horas y durante un mes y medio, descansando alrededor de tres meses para después volver con el tratamiento.
Como os digo, y me gusta insistir en esto, siempre hay que dar estos suplementos siguiendo las indicaciones de vuestro veterinario, pues las dosis cambian dependiendo de las circunstancias. De hecho, en la última visita que hice hace un par de días la veterinaria me comentó que es posible que ahora haya que empezar a darle los condroprotectores a mi perro sin hacer pausas en el tratamiento.
Los perros no se los suelen comer sin más, así que un buen truco es esconderlos en la comida. Si son muy grandes se pueden trocear para mezclarlos con la comida y que el perro no se dé cuenta de que se está tomando unas pastillas.
¿Qué tipos son los mejores?
Hay varios tipos de condroprotectores disponibles, siendo los dos principales tipos los naturales y los sintéticos, si es que podemos hablar de condroprotectores sintéticos cuando sus componentes son los mismos que “fabrica” nuestro organismo.
No he probado los naturales y sí los sintéticos. Así, en mi caso puedo decir que los condroprotectores fabricados por la industria farmacéutica le han funcionado muy bien a mi perro, por lo que me inclino por estos.
En el mercado hay varias marcas, por lo que vais a poder elegir entre diferentes presentaciones, precios, etc.
De todas maneras, lo mejor es que preguntéis a vuestro veterinario que os va a recomendar el mejor para vuestro perro.
¿Dónde se comprar los condroprotectores?
Los condroprotectores los podemos comprar en varios lugares.
Se pueden comprar condroprotectores online, lo cual es muy cómodo, ya que te los llevan a casa y suelen tener un precio mejor que el que nos da el veterinario, que suele tener un precio más elevado.
También los puedes comprar en el veterinario, cosa que te recomiendo hacer al menos la primera vez, ya que tiene que ser él quien te los recomiende y te paute la dosis dependiendo de los problemas que tenga tu perro.