Todos los que tenemos a nuestro perro viviendo dentro de casa sabemos que antes o después huele por mucho que limpiemos.
El animal tiene su olor natural que no podemos eliminar, puesto que no es posible meterlo en la bañera todos los días, pues eso destrozaría su piel. De este modo, hay que usar otros trucos con el fin de que ese olor desaparezca.
Usar lámparas catalíticas
A veces, algunas personas utilizan ambientadores para quitar el olor de sus perros de la vivienda, pero esto es un error, puesto que lo que hacen es mezclar ambos aromas y el resultado es aún peor.

Las lamparas cataliticas son una buena opción, ya que sí que eliminan los malos olores de las mascotas en tan solo media hora y sin gastar electricidad.
Para ello ponemos la fragancia que más nos guste en el frasco de cristal, metemos la mecha y la encendemos durante un par de minutos. La apagamos soplando y en media hora tenemos el ambiente libre de olores no deseados.
Con un espray antibacterias
Muchos de los malos olores son debidos a la presencia de bacterias, de forma que si las eliminamos ese aroma tan desagradable desaparece.
En todos los supermercados venden esprays antibacterias con los cuales podemos pulverizar las fundas de los sofás, el rincón donde duerme, su manta, la cama del animal, o una zona en la que ha hecho sus necesidades.
Es importante que cuando lo usemos en un lugar en donde el perro se va a tumbar dejemos secar este espray por completo con el fin de que no toque la piel de nuestra mascota.

También existen otros sprays contra los malos olores, que se emplean igual y que llevan una serie de compuestos que atrapan las moléculas que provocan ese tufo que no gusta a nadie.
Limpiar con regularidad
Cuando hay un perro, o varios en el hogar la limpieza es fundamental. Así, además de ayudarnos con el espray que hemos visto antes, hay que limpiar con asiduidad sus mantas, la cama, fundas de sofá y sillones y todo aquel tejido donde se suela acostar.
No es mala idea tenerlo todo por duplicado, de forma que el mal tiempo no nos impida lavar estas prendas con la frecuencia requerida, con las que no será necesario utilizar un detergente especial.
Comprar un purificador de aire
En última instancia y si a pesar de los consejos que hemos visto la casa sigue oliendo mal podemos tomar una medida un poco más drástica y cara, pero que a su vez es muy efectiva.

Se trata de la compra de un purificador de aire, un aparato electrónico que gracias a una serie de filtros limpia el ambiente de malos olores, bacterias, ácaros, etc.
Tiene como desventaja el precio y que consume algo de electricidad, pero a cambio dejará el aire sin olor allí donde otros métodos fallan. Además, vendrá muy bien a aquellas personas que tengan alguna alergia.
Para que funcione solo debemos acordarnos de cambiar los filtros cuando nos indique la misma máquina o la app con la que suelen venir todos estos aparatos ahora.