Los perros conviven con nosotros casi como si fuesen una persona más, de manera que necesitan que les enseñemos una serie de normas que hagan que nuestro compañero pueda acompañarnos a cualquier parte sin provocar molestias.
Hace falta que nuestro perro sepa comportarse en casa y en sociedad y eso solo se consigue mediante el adiestramiento así que vamos a ver cómo lo hacemos.
La paciencia es lo principal
Adiestrar a un perro no es complicado, dejando a un lado el adiestramiento deportivo, pero sí que requiere de unas enormes dosis de paciencia, ya que nuestro mejor amigo va a aprender por repetición, o lo que es lo mismo, que tendremos que repetir los ejercicios cientos de veces.
Es por eso que necesitas armarte de paciencia. Si no la tienes y vives en el norte de España puedes ir a este centro de adiestramiento canino en Cantabria y Bizkaia, aunque si no vives en la zona no debes preocuparte porque hay centros en toda la geografía española.
Necesitas un sitio tranquilo.
Ahora que ya sabemos que hay que tener paciencia es hora de elegir el lugar, que debe ser un sitio muy tranquilo para empezar.
El mejor lugar es nuestra casa en donde el animal se sentirá seguro y además no tendrá estímulos que lo distraigan. Del mismo modo, cuando salgamos a adiestrarlo a la calle hay que buscar un sitio sin perros, sin personas y sin ruido para que nos haga caso a nosotros.
Si no nos atrevemos a hacerlo o no tenemos tiempo podemos llamar a Damelapata – Adiestrador canino a domicilio, para que vayan a casa e inicien el adiestramiento, además de darnos unas pautas para que el perro nos obedezca.
Siempre hay que adiestrar en positivo
El adiestramiento siempre tiene que ser en positivo, lo que significa que no hay que castigar al perro y mucho menos pegarle.
Dicho de otra manera, hay que premiar al perro cada vez que ejecute nuestras órdenes, para lo cual nada mejor que darle algo que le guste, como un gránulo o un premio para perros, de los cuales hay una variedad enorme en el mercado, por lo que no será complicado encontrar uno que le guste a nuestra mascota.
No aburras al perro
Por muy positivo que sea el adiestramiento lo cierto es que nuestro perro se aburrirá, por lo que hay que evitar a toda costa las sesiones largas, sobre todo al principio cuando lo dejaremos en unos diez minutos, no pasando nunca de media hora cuando vayamos avanzando.
Bajo ningún concepto uses un collar de castigo
En ocasiones podemos tener la tentación de usar collares de castigo, sobre todo collares estranguladores que son los más económicos y accesibles.
Este tipo de collares se suele usar para que los perros no tiren, para enseñar a perros de un tamaño considerable a andar con la correa.
La idea es que a medida que el perro tira el collar le aprieta el cuello y el perro deja de tirar, pero lo cierto es que no es así. De hecho, si no sabes usarlo lo único que conseguirás será dañar al perro y que tire más de la corra.
De esta manera, a la hora de adiestrar a nuestro perro jamás hay que usar uno de estos collares, ni los estranguladores ni los eléctricos. Recordad que siempre hay que usar el adiestramiento en positivo, algo incompatible con estos collares.