En muchos casos tenemos a los perros fuera de casa y para ello necesitan un refugio para resguardarse del frío y del calor.
Es en ese momento cuando comenzamos a idear cómo será la caseta del perro, que puede ser de muchos tipos, y de muchos tamaños, puesto que en el mercado hay una enorme variedad de casetas y boxes para perros.
¿Cómo tiene que ser la caseta del perro?
No hay unas normas a seguir a la hora de comprar casas de perros, pero lo cierto es que cuanto más grande sea mejor.
De hecho, si tienes una casa con jardín mi recomendación es que compres una caseta nórdica, que son casetas para perro de madera, un material natural, que parecen la típica cabaña de madera que vemos en las imágenes del norte de Europa.
Este tipo de casas para perros son muy altas, podemos entrar de pie, y suelen tener un vallado, de manera que el perro puede tomar el sol y el aire sin tener que salir de la caseta, algo que es muy útil cuando no queremos que nos moleste, cuando llegan visitas o cuando el perro tiene que estar más tranquilo, por problemas de salud o para que los niños no lo molesten.
Dentro de esas casas tienen la típica caseta, que en esta ocasión es de madera, de forma que están doblemente resguardados del frio y del calor.
Además, y creo que esto también es importante, estas casas nórdicas para perros son muy estéticas y quedan perfectas en cualquier jardín, a diferencia de lo que ocurre con otro tipo de casetas, como esas que son de resina y que quedan horribles en nuestros patios.
Casetas para viajes
Muchos solemos salir de viaje con nuestros perros, los cuales no pueden ir en el habitáculo del coche a no ser que vayan separados del conductor de alguna forma.
Es por eso que existen las casetas para viajes, que también se pueden llamar trasportines o box, dependiendo de su tipología.
Podemos decir que los trasportines son las casetas para viajes más sencillas, ideales para un uso ocasional, pero muy pesadas de usar si viajamos con nuestro perro de manera frecuente.
En este caso lo mejor es comprar un box, que es un tipo de caseta metálica con una enorme resistencia y en la que el perro puede viajar muy cómodo y seguro, separado del resto de ocupantes del vehículo.
Estos boxes pueden ir tanto dentro como fuera del habitáculo, una solución ideal si además de con nuestro perro vamos con mucho equipaje o lo queremos llevar fuera para que no llene el coche de pelos, barro, tierra, etc.
Otra solución son los remolques isotérmicos para perros, un tipo de remolque especial para el transporte de nuestros perros y que cuenta con la particularidad de que va aislado térmicamente, por lo que a nuestros amigos no les afecta ni el frío ni el calor.
Estos remolques se pueden pedir con varios extras, de forma que se puede llevar el “equipaje de los perros” en ellos, un equipaje que suele ser voluminoso si llevamos a varios animales con nosotros.