Un sábado más en Mi perro, ponemos todo nuestro empeño y atención en descubrir todas esas razas de perros, que por una u otra razón, pasan totalmente desapercibidas para la mayoría de los amantes del mundo canino.
Para nuestro pequeño mix de hoy, tenemos que trasladarnos hasta el archipiélago japonés e ir viajando por sus diferentes islas y regiones, para descubrir a los cinco protagonistas del día.
Akita Inu
Junto al Shiba y al Tosa Inu, es la raza japonesa que más se conoce fuera de Japón. Toma su nombre de la prefectura de Akita (situada en la parte NO de la isla principal de Honshu, en la que se encuentra la ciudad de Tokio) y está considerado desde los años 30 del pasado siglo, como Tesoro Natural del Estado, lo que garantiza plenamente su conservación.
Shiba Inu
Al igual que el Akita, al que se parece en su aspecto exterior, es otra de las razas que se protegió en los años 30 del siglo XX. Originario de la zona montañosa de la isla central, son perros de un tamaño bastante reducido, de los que os hablamos en profundidad en este artículo.
Tosa Inu
La raza más grande y de presencia más impresionante de todos los perros japoneses. Originario de la isla de Shikoku (situada al SE de la isla principal) toma su nombre de la ciudad, que le vio nacer, Tosa.
Shikoku Inu
Junto al Tosa, es otra de las razas de perros que proceden de la isla de Shikoku. De aspecto similar al Shiba, destaca por tener un pelaje que recuerda poderosamente al de un lobo.
Kai Ken
También llamado Tora Inu, procede del distrito japonés de Kai (en la isla principal de Honshu). Este perro de talla mediana, destaca por tener un pelaje atigrado y por ser otra de las razas declaradas Monumento natural en 1934.